jueves, 2 de mayo de 2013

BALADA A LA VIRGEN DEL AMOR HERMOSO



     
   BALADA

  Ayer por la tarde
terminó la fiesta
del Amor Hermoso
que es la de mi aldea

  la que en mes de mayo
la gente celebra
honrando a la Virgen
porque es madre buena,

  que pide por todos
y por todos ruega
pidiendo al Señor
bendiga la aldea,

  y a toda la gente
que habita en ella
y al campo lo  libre
de granizo y piedra.

  Ayer de mañana
olía la Iglesia
a rosas y flores,
bellas azucenas.

  Olía a romero
y a hierbas triguera
traídas del campo
y hermosas praderas,

  olía a tomillos
de hermosas laderas
que llevaron niños
y niñas de escuela.

  las que alegre cantan
su alegría tierna
en hermosa loa
dentro de la Iglesia.

  Otra cantan mozas,
las pocas que quedan,
porque muchas de ellas
hoy se encuentran fuera.

  Un mozo acompaña
a aquellas mozuelas
que cantan la loa
a la Virgen bella,

  y cuando terminan
el mozo le entrega
un ramo de flores
a la Virgen buena.

  Para que la Virgen
pida bien por ellas,
pida por aquellas
que hoy se encuentran fuera.

  Y cuando la misa
que el cura celebra
termina: A la plaza
se van y la riegan.

  Se juntan las mozas
los mozos con ellas,
se juntan los viejos,
se juntan las viejas,

  se juntan los niños
que hay en la aldea,
que en días de fiesta
en la plaza juegan,

  y hasta esos nenes
que trabajo cuesta
se tenga solitos,
la madre los lleva.

  Algún viejo o vieja
en casa se queda,
porque ya no puede
salir ni a la puerta.

  Allí forasteros,
también forasteras
han ido a bailar
y a honrarnos la fiesta.

  Los jóvenes bailan,
los viejos pasean,
los niños corriendo
también se recrean.

  Yo también estaba
en la plaza aquella
en un rinconcito
al pie de la orquesta,

  desde allí miraba
a la gente nueva,
lo bien que pasaba
el día de fiesta.

  Aún lo recuerdo
llenito de pena,
lo siento por ellos
lo siento por ellas,

  que ya hoy no bailan,
que ya no se alegran.
¿Dios mio, qué pronto
se pasan las fiestas!

  Hoy cuando pasaba
por la plaza aquella,
me entró mucha pena
al verla desierta,

  estaba vacía
como jaula abierta,
cuando el pajarillo
se ha marchado de ella.

  Niños que corrían
ayer que era fiesta,
hoy se encuentran todos
dentro de la escuela.

  Los mozos y mozas
van a sus faenas,
pensativos y tristes
que verlos da pena,

  y la plaza vacía
como jaula abierta.
¡Dios mio, que pronto
se pasan las fiestas!

Autor: Juan Antonio Villar García. (De su obra gritos de Amor).

VECINOS NO INCLUIDOS



Recordando y repasando a los enumerados en este artículo, he comprobado cómo me olvidé de citar a un señor, que yo lo tenía en mucha estima.
Siendo yo un adolescente, mis padres vivían al lado de la Señora Basilisa Martín, que como comenté la recuerdo ya viuda y vivía con sus hijos: María, Ascensión, Carmen y Domingo Junquera Martin

Bueno, pues a esta casa, venían casi todos los años por los veranos, a pasar unos días de vacaciones su hermano ESTEBAN MARTIN, acompañado de su mujer de la que no recuerdo el nombre y que no tenían descendencia.
Residían en Aranda de Duero (Burgos.

También recuerdo que venía otro hermano con dos hijas jóvenes, que vivían en Asturias, de los que no recuerdo sus nombres. Tenía una pierna amputada y la sustituía por una de palo.

Si me acuerdo de Esteban es porque había sido Carabinero y yo entonces me preguntaba que sería eso; pues aunque nos contaba sus anécdotas, no entendía nada por aquellos años.
Este señor al enviudar y quedar solo, decidió ir a vivir con su sobrina Ascensión a Zamora, donde falleció y fue enterrado en el cementerio de esta ciudad.

Bien y muchos preguntarán que era ser Carabinero. 
El Cuerpo de Carabineros, fue creado en el año 1.829, reinando en España el rey Fernando VII. La misión de este Cuerpo era la vigilancia de las costas y fronteras y la represión del fraude y contrabando en España y sus posesiones en aquellos tiempos.
El lema de los Carabineros era: Moralidad, Lealtad, Valor y Disciplina y su insignia representaba un SOL surgiendo con sus rayos en el horizonte.

En el año 1.940, después de finalizada la guerra civil española, este Cuerpo fue disuelto e integrados sus miembros en el de la Guardia Civil, pasando todos y sus cometidos a depender del Cuerpo de la Guardia Civil, desde dicha fecha hasta nuestros días.
Arturo Galende Palacios