viernes, 20 de diciembre de 2013

TRAGEDIA EN RIBADELAGO. LOS SUSPIROS DEL LAGO.

Antes de plasmar  este articulo en el foro, con una poesía que tiene relación con el Lago de Sanabria, cuyo titulo y autor hago constar en la misma, sacada del  libro “GRITOS DE AMOR”  que él escribió; me permito hacer constar unos datos sobre la fecha y circunstancias de la tragedia que ocurrió el día 8 de Enero de 1.959, en Ribadelago.

  Según unos datos periodísticos de un diario de la época, la desgracia se inició hacia las 0,30 horas del citado día 8 de Enero.

  Debido a las intensas lluvias acaecidas en los días anteriores, se desbordó la presa de Vega de Tera, de la empresa Moncabril, inundando el valle colindante y la población zamorana de Ribadelago, arrasando prácticamente todas las viviendas del pueblo así como sus enseres y animales. Las aguas en algunos puntos alcanzaron los cinco metros de altura.

  Dada la hora en que ocurrió la catástrofe,  podría haber causado muchas mas victimas, aún así, hubo 144, de los 400 vecinos que había en el pueblo; desapareciendo más de 1.500 cabezas de ganado.

     Afortunadamente uno de los celadores de la empresa pudo subir al campanario y con el repique de campanas avisó a la población, y todos los que pudieron se pusieron a salvo, evitando una desgracia aún mayor.

  Además de las pérdidas humanas, la economía  local sufrió un durísimo golpe.  

  Y ya sin más, ahí va la poesía.

  
LOS  SUSPIROS DEL LAGO


Campanitas buenas ¿Dónde os encontráis,
que al valle no alegráis con vuestros tones?
¿Por qué estáis mudas y otra vez no tocáis
alegres melodías de ilusiones?

  ¿Por qué en el mismo día de San Juan
otra vez no alegráis la romería,
que con júbilo vuestro don, din dan,
Valdeabajo escuchaba en ese día?

  Muy de mañana se veían ir
por todos los caminos y senderos,
atajos que pudieran conducir
personal de los pueblos forasteros.

 A todos Valdeabajo recibía
con noble generosidad humana,
compartiendo con ellos su alegría
su santa fe de tradición cristiana.

  Las buenas costumbres se han conservado,
en Valdeabajo cuando se ha vivido
aquella fe cristiana que han legado
los antepasados cuando se han ido.

  Pero hoy en sus hijos ya se ha perdido
las sanas costumbres en que vivía,
en cambio otras malas se han adquirido
en tascas y bailes de romería,

  Y aquella hermosa y santa caridad
que en el pueblo se había disfrutado,
por odios y rencores sin piedad
a la santa caridad han truncado.

  El día de San Juan se celebraba
en Valdeabajo una gran romería
el pueblo un baile ameno organizaba,
gozoso el personal se divertía.

  Mas, las horas pasan, se pasa el día,
pasa la tarde, el baile termina,
la gente abandona la romería
de retorno a sus casas se encamina.

  Y el airecillo que tanto agradaba
aquella tarde del día de San Juan,
a medida que la noche avanzaba
se convertía en furioso huracán.

  Truena, llueve, nieva, la noche es fría
haciendo el trueno una gran hendidura,
el claro de la luna se veía
a un peregrino, que con gran bravura,

  aquella noche fría peleaba,
cada vez que en el suelo se caía,
su silueta en el suelo se marcaba
y en el cielo una estrella aparecía.

  Con alma por el frio medio yerta,
al pueblo el peregrino al fin llegó,
y con la mano helada en una puerta,
 aldabón de la puerta repicó.

  Váyase en mal hora, el importuno,
desde dentro una voz le contestó,
a estas horas no abrimos a ninguno,
váyase aquella voz repitió.

  A otra puerta otra vez vuelve a llamar,
temblando de hambre y frio; él le dijo:
Por amor de Dios, dejadme entrar,
por amor de Dios, dadme cobijo.

  En todas cuantas puertas él llamaba
desde dentro a los ruegos que él hacía,
con la misma respuesta se encontraba:
váyase el importuno, siempre oía.

  Maldito el pueblo que no tiene amor
y a un peregrino trata sin piedad;
te castigará esta  noche el Señor
porque en ti no encontró ya caridad.

  Dicho esto: presto desapareció
del pueblo que en sin caridad vivían
y en hermoso lago lo convirtió
la noche de San Juan, cuando dormían,

  y todos los años allí debajo
del lago Sanabria del Castañar
se oye un suspiro: Será Valdeabajo
que en esa noche se siente llorar.

   Serán, acaso serán
las campanitas doradas
que tocan el don, din, dan,
en la noche de San Juan
bajo el lago sepultadas.

  Proposición hoy le hago
al que un día pueda ir
al pueblo de Ribadelago,
que escuche y podrá oír
los suspiros de aquel lago.

 Autor: Juan Antonio Villar García


RESPONSO A SAN ANTONIO DE PADUA

   RESPONSO A SAN ANTONIO DE PADUA


  Siempre ha sido muy grande la devoción y confianza que se tenía a san Antonio.
  La fervorosa caridad de este Santo para con todos, sus afanes, prodigios y milagros, le hacía ser muy querido.
  Él es consuelo de cuantos le invocan con fe y confianza.
  Por su mediación hallan las cosas perdidas y alcanzan cuanto han menester.
  Siendo yo un adolescente y después de mayorcito, recuerdo como acudíamos a algunas de las personas mayores del pueblo, cuando teníamos alguna desgracia o se nos perdía alguna cosa, y después de rezarle el responso al Santo, aparecían en los lugares más insospechados.
   En mi caso, una persona muy cercana a mí; sufrió la pérdida de un objeto muy valioso y sentimental, que después de buscarlo durante algunas horas por varias personas, no logramos hallarlo.
   Al día siguiente, después de haber invocado al santo con su responso; en menos de un cuarto de hora, encontré yo solo el objeto, en un lugar donde todos habíamos mirado el día anterior.
   Parece imposible, pero así fue. Todos quedamos maravillados y contentos.


   Como agradecimiento y recuerdo a todas aquellas personas mayores, que invocaban al Santo; cuyos nombres sería muy prolijo enumerar, y por si alguno no sabe el responso, y a la vez desea invocar a este Santo, a continuación me permito transcribirlo.

  Si buscas milagros, mira muerte y error desterrados, miseria y demonios huidos, leprosos y enfermos sanos.
  El mar sosiega su ira, redímense encarcelados, miembros y bienes perdidos recobran mozos y ancianos.
  El peligro se retira, los pobres van remediados; cuéntenlo los socorridos, díganlo los paduanos.
  El mar sosiega su ira, redímense encarcelados, miembros y bienes perdidos recobran mozos y ancianos.
  Gloria al Padre, gloria al Hijo, gloria al Espíritu Santo.
  El mar sosiega su ira, redímense encarcelados, miembros y bienes  perdidos recobran mozos y ancianos.
  Ruega a Cristo por nosotros, Antonio, glorioso Santo,  para que dignos así de sus promesas seamos. Amén.

                                         ORACION

  Alegre ¡oh Dios!, a vuestra Iglesia la conmemoración votiva de San Antonio, para que esté siempre protegida con auxilios espirituales y merezca gozar las eternas alegrías. Por Cristo nuestro Señor. Amén.

Arturo G.P.

jueves, 2 de mayo de 2013

BALADA A LA VIRGEN DEL AMOR HERMOSO



     
   BALADA

  Ayer por la tarde
terminó la fiesta
del Amor Hermoso
que es la de mi aldea

  la que en mes de mayo
la gente celebra
honrando a la Virgen
porque es madre buena,

  que pide por todos
y por todos ruega
pidiendo al Señor
bendiga la aldea,

  y a toda la gente
que habita en ella
y al campo lo  libre
de granizo y piedra.

  Ayer de mañana
olía la Iglesia
a rosas y flores,
bellas azucenas.

  Olía a romero
y a hierbas triguera
traídas del campo
y hermosas praderas,

  olía a tomillos
de hermosas laderas
que llevaron niños
y niñas de escuela.

  las que alegre cantan
su alegría tierna
en hermosa loa
dentro de la Iglesia.

  Otra cantan mozas,
las pocas que quedan,
porque muchas de ellas
hoy se encuentran fuera.

  Un mozo acompaña
a aquellas mozuelas
que cantan la loa
a la Virgen bella,

  y cuando terminan
el mozo le entrega
un ramo de flores
a la Virgen buena.

  Para que la Virgen
pida bien por ellas,
pida por aquellas
que hoy se encuentran fuera.

  Y cuando la misa
que el cura celebra
termina: A la plaza
se van y la riegan.

  Se juntan las mozas
los mozos con ellas,
se juntan los viejos,
se juntan las viejas,

  se juntan los niños
que hay en la aldea,
que en días de fiesta
en la plaza juegan,

  y hasta esos nenes
que trabajo cuesta
se tenga solitos,
la madre los lleva.

  Algún viejo o vieja
en casa se queda,
porque ya no puede
salir ni a la puerta.

  Allí forasteros,
también forasteras
han ido a bailar
y a honrarnos la fiesta.

  Los jóvenes bailan,
los viejos pasean,
los niños corriendo
también se recrean.

  Yo también estaba
en la plaza aquella
en un rinconcito
al pie de la orquesta,

  desde allí miraba
a la gente nueva,
lo bien que pasaba
el día de fiesta.

  Aún lo recuerdo
llenito de pena,
lo siento por ellos
lo siento por ellas,

  que ya hoy no bailan,
que ya no se alegran.
¿Dios mio, qué pronto
se pasan las fiestas!

  Hoy cuando pasaba
por la plaza aquella,
me entró mucha pena
al verla desierta,

  estaba vacía
como jaula abierta,
cuando el pajarillo
se ha marchado de ella.

  Niños que corrían
ayer que era fiesta,
hoy se encuentran todos
dentro de la escuela.

  Los mozos y mozas
van a sus faenas,
pensativos y tristes
que verlos da pena,

  y la plaza vacía
como jaula abierta.
¡Dios mio, que pronto
se pasan las fiestas!

Autor: Juan Antonio Villar García. (De su obra gritos de Amor).

VECINOS NO INCLUIDOS



Recordando y repasando a los enumerados en este artículo, he comprobado cómo me olvidé de citar a un señor, que yo lo tenía en mucha estima.
Siendo yo un adolescente, mis padres vivían al lado de la Señora Basilisa Martín, que como comenté la recuerdo ya viuda y vivía con sus hijos: María, Ascensión, Carmen y Domingo Junquera Martin

Bueno, pues a esta casa, venían casi todos los años por los veranos, a pasar unos días de vacaciones su hermano ESTEBAN MARTIN, acompañado de su mujer de la que no recuerdo el nombre y que no tenían descendencia.
Residían en Aranda de Duero (Burgos.

También recuerdo que venía otro hermano con dos hijas jóvenes, que vivían en Asturias, de los que no recuerdo sus nombres. Tenía una pierna amputada y la sustituía por una de palo.

Si me acuerdo de Esteban es porque había sido Carabinero y yo entonces me preguntaba que sería eso; pues aunque nos contaba sus anécdotas, no entendía nada por aquellos años.
Este señor al enviudar y quedar solo, decidió ir a vivir con su sobrina Ascensión a Zamora, donde falleció y fue enterrado en el cementerio de esta ciudad.

Bien y muchos preguntarán que era ser Carabinero. 
El Cuerpo de Carabineros, fue creado en el año 1.829, reinando en España el rey Fernando VII. La misión de este Cuerpo era la vigilancia de las costas y fronteras y la represión del fraude y contrabando en España y sus posesiones en aquellos tiempos.
El lema de los Carabineros era: Moralidad, Lealtad, Valor y Disciplina y su insignia representaba un SOL surgiendo con sus rayos en el horizonte.

En el año 1.940, después de finalizada la guerra civil española, este Cuerpo fue disuelto e integrados sus miembros en el de la Guardia Civil, pasando todos y sus cometidos a depender del Cuerpo de la Guardia Civil, desde dicha fecha hasta nuestros días.
Arturo Galende Palacios

miércoles, 6 de marzo de 2013

LA VIRGEN DEL AMOR HERMOSO







HIMNO A LA MADRE DEL AMOR HERMOSO



Viva la Virgen, nuestra Patrona,
la que en Pueblica tiene su altar.
Y reine siempre triunfante Cristo,
en este pueblo noble y leal.
Y reine siempre triunfante Cristo,
en este pueblo noble y leal.


Madre del Amor Hermoso
nuestra abogada, siempre serás;
con tu ayuda, Virgen bendita
renunciaremos al mal.


Viva la Virgen, nuestra Patrona,
la que en Pueblica tiene su altar.
Y reine siempre triunfante Cristo,
en este pueblo noble y leal.
Y reine siempre triunfante Cristo,
en este pueblo noble y leal.


Virgen del Amor Hermoso
Dulce flor de primavera;
tus hijos hoy te pedimos,
bonanza para estas tierras.


Viva la Virgen, nuestra Patrona,
la que en Pueblica tiene su altar.
Y reine siempre triunfante Cristo,
en este pueblo noble y leal.
Y reine siempre triunfante Cristo,
en este pueblo noble y leal.



Arturo Galende Palacios.

Este Himno fue adaptado a nuestra Virgen del Amor Hermoso de la manera más breve posible.

martes, 5 de marzo de 2013

AL ESCUDO DE PUEBLICA



EL ESCUDO DE PUEBLICA







COMO SE DISEÑO EL ESCUDO DE PUEBLICA DE VALVERDE


Desde muy joven siempre fui muy aficionado a la historia.
 En mis viajes por los pueblos y ciudades de la geografía nacional, me llamó mucho la atención, aquellos castillos y casas en que, bien en piedra o bronce, tenían esculpido un escudo, con las armas y linaje de sus antepasados y que directa o indirectamente plasmaba los orígenes de aquellas personas que habían vivido en esas casas  y poblaciones donde se encontraban.
Ya de mayor, intenté averiguar los orígenes de mis apellidos, por los distintos archivos a que tuve acceso, y me hicieron un  cuadro que tengo enmarcado con las armas y linaje de sus antepasados.
A la vez intenté averiguar los orígenes de Pueblica de Valverde, por si había algún escudo que representara al pueblo, siendo el resultado negativo.
Todo esto me llevó a la idea de diseñar uno, puesto que si nadie lo había hecho antes, algo habría que hacer, para que nuestro pueblo fuese más conocido en su entorno.
En el año 1.998, aprovechando que mi primo Alberto Galende Fernández, residente en Argentina, se encontraba de visita en mi casa, y que una de sus facetas es la pintura; le comenté mi idea y se prestó para pintármelo él.
Confeccionamos varios formatos y finalmente me incliné por el actual. Le hice un borrador  de los símbolos y distintivos que quería que figurase en su interior, y ya después en su domicilio lo dibujó y me mandó, ampliándolo yo aquí con la Simbología que figura en el mismo.
Una vez terminado, mi vecino Ángel Llamas Pastrian, también nacido en Pueblica; que tenía ordenador, se prestó a hacerme varias copias del mismo, que distribuí entre algunos amigos y familiares.
Ángel, después, haría alguno más con fondo distinto; uno de los cuales tengo yo en un cuadro en mi domicilio.


                                              LOS SIMBOLOS

En la comarca de Los Valles y Benavente, los vecinos que vivían en Pueblica tenían fama de ser muy trabajadores, de ahí  que figure en el Escudo la siguiente simbología:

                                          
TORRE-VELETA. Son los emblemas que indican la fortaleza y resistencia, que con la defensa del pueblo, si fuese necesario; hará que permanezca por siempre en el tiempo. La veleta es el símbolo que indica la orientación del viento, que es uno de los artífices de la propagación de las semillas y seres vivos, indispensables para la vida de todos.

CAMPANAS. En todas las torres existen. Según sus distintos toques y sonidos, llaman al regocijo espiritual de cada ser; y a la cooperación mutua entre sus habitantes, para ayudarse unos y otros entre sí, y  en la mejora del pueblo.

SOL-CIELO AZUL. Es lo que más irradia el pueblo y sus campos, la mayoría de los días del año.
Son símbolos de la divinidad o regalo que nos envía el Creador, hacedor de todas las cosas.
No olvidemos que el calor del Sol, provoca la humedad y las lluvias; que unido a la claridad del cielo azul, ayudan a la fertilidad, y por ende a la reproducción de las plantas y seres vivos.

CEREZO. En parte es el símbolo de la compensación por el trabajo.
 Representa el amor, sin el cual no habría fecundación, ni productividad ni progreso.
Su tradición en el cultivo, ha hecho, y hace; que Pueblica sea conocido en toda su comarca y región.

CAMPO-ARADO. Este es romano, (el más antiguo, que yo conocía). Ellos reflejan la laboriosidad y sacrificio de un pueblo, para su subsistencia.


En la carta que con fecha 12 de febrero de l.999, dirigía al Ayuntamiento de Pueblica y que en unión del Escudo  entregué a su Alcalde, entre otras cosas le decía:

“Mi empeño ha sido reflejar tradiciones y costumbres; y sobre todo la laboriosidad que ha distinguido a este pueblo castellano de los de su entorno, que siempre lo calificaron de muy trabajador.
Si con ello consigo mínimamente reflejar el sentir de la mayoría de sus vecinos, me doy por satisfecho.
Creo que en el pueblo no existe ningún emblema representativo del mismo, por lo que si os parece bien, podéis legalizarlo para que perdure en el tiempo, conste en los archivos, y sirva de estímulo, unión y concordia entre sus habitantes”.

Copia de la carta, en unión de una lámina del Escudo y algunos versos; la entregué  personalmente a algunos amigos del pueblo.

Finalmente quiero aprovechar la ocasión que me brinda este Foro, para agradecer al entonces Alcalde Bienvenido Crespo  Martín, y a la corporación municipal;  el hecho de haber reflejado el Escudo, en las placas de la nueva Plaza y  calles del pueblo.


Arturo Galende Palacios