miércoles, 27 de febrero de 2013

MANANTIALES NATURALES EN PUEBLICA


 MANANTIALES NATURALES DE AGUA EN PUEBLICA.

Repasando algunos de los artículos del foro de Pueblica, he entrado en el de “Paisajes del pueblo”,  y me ha llamado la atención la restauración que están haciendo en la fuente “Romana” que hay  al lado del camino que conduce a Friera de Valverde.
En sus tiempos era una fuente empedrada y abovedada,  preciosa, con abundante  agua potable. Tenía su calderito y cadena para sacar agua, cualquiera que lo necesitara; eso sí, sujeta al empedrado con cemento, para que nadie pudiera llevársela.
Se llegaba hasta ella, por un sendero empedrado, salvando el arroyo del Valle San Vicente, que generalmente siempre bajaba seco, salvo cuando en días de tormenta y copiosa lluvia se desbordaba.
Al ir construyendo viviendas en sus inmediaciones, las filtraciones de los estercoleros de los corrales, empezaron a dañar el agua, que la hizo inservible para beber.
Después ya los vecinos del barrio, se suministraban de pozos nuevos que hicieron en sus viviendas.
En casi todas las casas había algún pozo, y en las que no, iban a buscarla a las de sus vecinos, si se llevaban bien, y se lo permitían.
Otros pozos que se hicieron para el riego de las fincas, cerca del pueblo; los vecinos próximos, iban a buscar agua para las necesidades de la casa.
Siempre se tenía la precaución de que el agua del pozo, durante todo el año; se utilizara de forma habitual, en evitación de que la misma se contaminara, al hallarse estancada mucho tiempo.

Estas circunstancias hicieron que la fuente descrita anteriormente, se fuese dejando; y terminase por deteriorarse. Hasta entonces se cuidaba, y muchas veces, cuando se iba de “yera”, entre todos los vecinos, se  arreglaban los desperfectos que por las inclemencias del tiempo se hubieran producido.
Espero que ya esté totalmente restaurada, y que el agua sea potable; y si no es así, por lo menos quedará recuperada, para que las generaciones actuales  y futuras puedan verla.
La finca donde ahora tiene la casa y vive Rafael Pérez García, en sus tiempos la cultivaba mi padre, y recuerdo que siempre en la primavera al ararla; en su zona sur, fluía el agua del  manantial, que por debajo de tierra, muy superficialmente llegaba hasta la fuente para nutrirla de agua.

Había otro pozo en el pueblo, con un brocal de cemento, frente al local donde estaba instalado el antiguo Ayuntamiento, “la casa del concejo”, la llamábamos entonces;  y al otro lado, la casa donde vive Marino y Adoración Pérez, que también tenía abundante agua potable, para nutrir a otro de los barrios del pueblo.
En los inviernos y días lluviosos, para llegar hasta él; había que saltar de piedra en piedra para no salpicarse demasiado.  Menudo barrizal se formaba. Había que ir con chancros o botas altas de goma, el que por suerte las tuviera. Entonces no se veían muchas.

Una vez que construyeron el primer depósito en el “Trinquete” y canalizaron el agua potable desde un pozo que hicieron en el “Reguero”, desaparecieron todos los problemas de abastecimiento; y muchos de los pozos particulares los enterraron nuevamente.
Una pena, pues con el trabajo y sacrificio que costaron; quizá hubiera sido preferible conservarlos, por si algún día; en casos de urgencias, fuera necesario utilizarlos nuevamente.
En los últimos años, parece que el primer depósito abastecía de agua con escasez y dificultad a las viviendas construidas en las cotas más altas del pueblo, e hicieron un nuevo depósito en el “Teso de la Horca”, lugar más alto y próximo al  recinto de las viviendas con las dificultades descritas.
Espero que desde este ya no tengan dificultades los vecinos.

Había otras fuentes por el término del pueblo que yo recuerde:

En el chapazal había una que estaba empedrada y tenía agua potable todo el año. Recuerdo ir muchas veces a beber y recoger agua, cuando estábamos trabajando por las cercanías del lugar.  En la primavera, siempre que pasaba por allí, cogía berros “los famosos canónigos”, para hacer una buena ensalada.

Otra fuente también empedrada, había en el  Barrerón, confluencia con el camino de los Penosillos; que aunque en menor medida que la anterior, nos servía para saciar la sed  cuando andábamos por aquellos lugares; y sobre todo para refrescar los barriles de vino, en épocas de la siega y poder beber el vino más fresco.

Otra fuente había en el cañón, muy próxima a uno de los puentes de la carretera, y que creo ya no existe. Si recuerdo beber agua alguna vez allí, cuando en primavera, alguna tarde de jueves don Basilio, el maestro del pueblo, nos llevaba de paseo por el campo.
También la recuerdo, porque a esa fuente, siempre que íbamos al monte con la abuela Lorenza, me contaba la anécdota de que allí en  tiempos que estuvieron los árabes en España, salían  las mujeres a coger agua para sus necesidades, toda vez que tenían sus viviendas debajo de los montes de Tarcibera  y Altar Mayor, como ya indiqué en otro de mis artículos. “El hundido de Valle grande”.

Otra  fuente ya menor, que recuerdo, es una que había en el pago “Los Fontanones”. En esta también recuerdo de beber agua muchas veces. No tenía empedrado ni nada, simplemente un hoyo que conservaba el agua durante toda la primavera. Ésta para mi es de triste recuerdo, pues mi experiencia es que un año que tuve una infección intestinal; estuve durante un mes sin poder hacer trabajo alguno,  como consecuencia de beber agua  en ese lugar. A otro joven unos dos años mayor que yo, ese mismo año le ocurrió lo mismo. Gracias al médico del pueblo D. Isaías, que  acertó con el diagnóstico. Ambos lo pasamos mal, con una fiebre muy alta, difícil de controlar.
Cuando se tenía sed en el campo y obligaba, se bebía agua de los distintos manantiales que había; incluso en las pozas de agua cristalina que alrededor de las cepas de las viñas se formaba.
No parábamos a pensar si era potable o no. Solo decíamos “Por aquí pasó Dios, por aquí la Virgen; si este agua es mala, que me vomite”.  Y a beber….
¿Cuantos dolores de tripa se producirían debido a estas causas? incalculables, pero si no llegaron a lo peor, podemos dar gracias a Dios que sobrevivimos.

En los pagos de “Fontaninas y Carril blanco” creo recordar había alguna otra fuentecilla; pero de ellas no recuerdo beber agua nunca. Sólo ver los juncos que crecían alrededor del pequeño manantial, que con la llegada del calor se secaba.

Otro de los manantiales emblemáticos del pueblo es el de “Las Pozas” entre los límites del término de Pueblica y Morales, del que ya he hablado en otro de mis artículos; al igual que el “Pilo” del “Altar Mayor”.

Posiblemente haya alguna otra fuente por el término, pero debido a que yo frecuentara menos el pago donde se encuentren, no las recuerde.

En años de abundantes lluvias, supongo que todos estos manantiales, fluirán a la superficie con mayor caudal.

Arturo Galende Palacios

No hay comentarios:

Publicar un comentario